miércoles, 26 de septiembre de 2012

La pieza

Traducción de La peça

Cataluña es una pieza del rompecabezas. La pregunta es: ¿cómo le iría sola?

En la entrada anterior, el rompecabezas, enumeraba motivos para la independencia, pero me dejé uno fundamental: el atractivo de España es bajo, en este momento. En plena crisis, después de habernos hecho creer que éramos uno de los milagros económicos del siglo XXI, resulta que al final no era para tanto, ni mucho menos. El gobierno español recorta por todos lados escuchando los mercados, al BCE, al FMI, a todos menos a la gente, a la que le dice que todo lo que le pasa es por su culpa y que se atenga a las consecuencias, mientras que con los bancos debe ser comprensivo porque sino ... La corrupción está al orden del día y los partidos no destierran los inculpados, sino que los cobijan. La monarquía metiendo la pata, la cadera y la mano en la caja fuerte, y no pasa nada. El PSOE, la posible alternativa, hace aguas por todos lados y no acaba de encontrar el camino. Además, sufrió la primera embestida de la crisis y no salió demasiado bien parado.

¿Y cuál fue la reacción del gobierno español antes y justo después de la manifestación? En primer lugar, ignorarla y argumentar que la gente no había ido para pedir independencia, lo que todavía convence más a los participantes de la razón que tenían al ir. En segundo lugar, esgrimir la Constitución, cuando ellos la cambiaron a conveniencia de los mercados de un día para otro, junto con el PSOE. Finalmente, con el argumento de que así no saldrá nadie de la crisis. La verdad, no parecen unos guías con mucha credibilidad para ir marcando caminos dados los resultados que estamos teniendo.

En una entrevista al ministro de exteriores en la Vanguardia publicada el pasado domingo decía:

Heredamos la marca España en situación baja, pero está subiendo. Lo curioso es que tenemos activos muy bien valorados en el exterior, como la Corona, las fuerzas armadas, nuestros deportistas, gastrónomos, pero la suma de todo eso no se traduce en una presencia adecuada de España en los ámbitos políticos y económicos internacionales. La Marca España busca sumar todos esos activos.

Como gancho no es muy alentador, ¿verdad? Si estos son los activos de España vamos apañados. El camino de salida resulta que no es invertir en educación sino conseguir Eurojetas.

Sería muy diferente si en el gobierno español hubiera alguien que, a pesar pedir esfuerzos, tuviera en cuenta a la gente antes que a los bancos, que llevara una política más cercana a Islandia que a Grecia. Seguro que la manifestación no hubiera sido tan multitudinaria. Además, seguro que alguien así hubiera escuchado al Parlamento de Cataluña, en lugar de gobernar a golpe de tribunal constitucional.

Europa tiene más atractivo. Había tenido mucho y ahora la gente se está desencantando, pero todavía se ve como el camino de salida si se consigue mover el monstruo burocrático de una manera mínimamente coordinada. De todos modos, las propuestas de la troika al gobierno griego no son muy alentadoras, junto con otras decisiones que hacen pensar que no estamos en la Europa de la gente, sino en la del Euro.

¿Y Cataluña? La marca Cataluña de momento es una posibilidad, lo que le da el beneficio de la duda y un componente de ilusión que no tienen las alternativas que ya se han materializado. Además, Artur Mas ha sabido hacer honor a su nombre y se ha puesto la brillante armadura del rey Arturo de Caramelot, que lo protege contra las críticas de los paganos. Hay que reconocer que sus movimientos han sido impecables, firme, pero dialogante, esperando a que fuera Rajoy que dijera lo que no tenía más remedio que decir, después de la trayectoria que había llevado hasta ahora. Siguiendo un sendero que bordea el precipicio de la ilegalidad, pero sin pisar su línea. Soplando con la medida justa para mantener la llama sin apagarla. Hoy se ha consagrado como El Candidato, al anunciar que una vez Cataluña haya encontrado el Santo Grial de la independencia él se retirará, como en Frodo después de haber destruido el anillo en el fuego de Mordor (¿dejando el "fregao" a quien le suceda y llevándose él la gloria?).

¿Tenemos pistas de cómo podría ser una Catalunya independiente? Hombre, sí. De corrupción andamos bien: Fèlix Millet aún sigue dando vueltas. Eso sí, España gana, que aquí todavía no hemos encarcelado el juez. En el tema recortes, en cambio, le pasamos la mano por la cara al gobierno español: si Rajoy es un aprendiz de sastre, Mas es Eduardo Manostijeras. En el capítulo de salidas airosas de la crisis, no tenemos el melón con jamón del Eurojetas, pero vamos servidos con la sandía con mortadela del Barcelona Gol (por cierto, que si hicieran el Eurojetas en Burgos y el llamaran Madrid World, los tildaríamos de centralistas, no?).

Puestos a hacer política ficción y retomando el hilo de la broma independencia por privatización, imaginemos cuál podría ser el camino de una mayoría absoluta de CiU con el mandato de lograr la independencia refrendado por Cataluña. CiU siempre ha buscado el acuerdo, usando la confrontación como carta de negociación, pero no más. Ahora debería buscar una independencia pactada a tres bandas. Con un referéndum detrás, Europa se avendría a hacer de juez (y parte, si quiere cobrar). La teoría de que no nos dejarían entrar en la Unión Europea no me la creo. Me parece más bien que no nos dejarían marchar sin pagar (no colaría lo de "paga el último"). Así las cosas, Mas podría ofrecer a Rajoy un cable, asumiendo más deuda de lo que tocaría a Cataluña. Rajoy lo podría vender como un triunfo negociador y colgarse una buena medalla rollo màgic Andreu. Mas, lo pasaría como una concesión que nos beneficiaría, ya que evitaríamos el previsible boicot si las negociaciones eran tensas. Además, la Cataluña emprendedora, sin el déficit fiscal podría con eso y mucho más. Europa contenta de tener un dolor de cabeza menos y una diversificación de la deuda, menos susceptible de desestabilizar si fallaba uno de los dos nuevos estados. Habríamos comprado Cataluña a España, en definitiva. Si es cierto que la oligarquía catalana existe, sería ésta la que habría comprado Cataluña al estado, pero con el dinero de todos. Y tendría manga ancha para hacer y deshacer. Además, un pequeño error de cálculo en la capacidad recuperadora de Cataluña, nos podría llevar a la necesidad de hacer más recortes y terminar de privatizar lo que quedara como público en Cataluña, siguiendo la filosofía de CiU, de que si puede dar dinero ¿por qué no aprovecharlo? No debemos olvidar que, mientras la derecha española es más dura en cuanto a conservadurismo, la catalana es mucho más pragmática y eficiente a la hora de aplicar políticas liberales (imaginaos, por ejemplo, una reforma laboral a lo CiU ).

Esta no sé si es una perspectiva real o un fruto paranoico. Pero está claro que no es el único camino posible. Al hablar de la manifestación dije que, en un momento dado, se habían añadido suficiente sensibilidades como para que me sintiera cómodo participando. El momento fue cuando algunos incorporaron las reivindicaciones sociales. Porque parece aceptado por la gran mayoría que hay un déficit fiscal importante entre España y Cataluña. No hay acuerdo en si se puede calificar de expolio o no. Pero lo que seguro que es un expolio es lo que están haciendo los bancos y las grandes empresas con el pueblo de todo el estado, con desahucios, despidos injustificados y pérdida de libertades. Y esta es la lucha que nos llevará a un futuro o nos dejará sin.

Así pues, si me veis con una estelada, llevará la estrella roja y el triángulo amarillo.

¡Salud!

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