¡Ya tengo suficiente!

Traducción de Ja en tinc prou!

Este domingo apareció un artículo en El mundo sobre el partido Barça Madrid que se iba a celebrar. Como preámbulo cogido por los pelos hacía un repaso de la historia antigua, dejando caer la idea de que el romano que mató a Jesucristo provenía de Tarraco, por lo que se podía considerar catalán. Yo leí referencias al artículo en las ediciones digitales de varios diarios catalanes. La impresión que saqué era que el artículo hacía una argumentación intentando convencer a los lectores de este hecho. Mi primer impulso fue hacer una respuesta irónica, con muchos argumentos que se me fueron ocurriendo. Pude comprobar que muchos de ellos ya circulaban por twitter y en los comentarios de las noticias que aparecían en los periódicos.

El artículo entero no salía fácilmente y leí muchas reseñas antes de llegar a él. Tengo que reconocer que me había ido indignando a medida que leía sobre el tema. O quizás me maravillaba de cuán irresponsable se puede llegar a ser. Pero finalmente llegué al artículo. Es cierto que es provocador, que no deja claro que se trate de una broma, pero la verdad es que cuando lo leí no me pareció que el autor quisiera hacer una tesis, sino sencillamente tocar la moral al personal, regoderase de la seriedad con la que nos tomamos la historia a veces y, sobre todo, ridiculizar la representación del Barça como estandarte de Cataluña.

Bueno, hay que reconocer que los catalanes somos demasiado sensibles a veces. Es posible que seamos más "polites" que en otras partes del estado (no siempre), pero también nos cuesta más aceptar las bromas. Así pues, podríamos decir que no es difícil picar a un catalán. Además, el rey Artur, el MASías de Cataluña que nos llevará al paraíso de la independencia atravesando el desierto de los recortes mesetarios, ya nos avisó que el camino no sería fácil. Nos dijo que nos harán de todo y que debemos estar preparados para sufrir los ataques más infames. Así, no es extraño que ya estamos sensibilizados contra los demonios españolizantes, que a cada ataque que recibimos cerremos más las filas, y nos cobijemos en el paraguas de Conveniencia y Unción, que nos librará de todos los males, amén.

Y seguimos entrando al trapo de las provocaciones más baratas. Y ves comentarios totalmente fuera de lugar, que no hacen más que dar material a los que quieren un titular sensacional para exacerbar los otros ánimos. Y seguimos mezclando el Barça en toda esta sopa. De acuerdo que es un escaparate mundial y que la imagen del campo con la bandera catalana recorrió todo el planeta, pero debemos saber qué queremos que sea la marca Cataluña, ahora que se lleva tanto esto de las marcas. Personalmente, si la imagen que transmitimos es el Barça y lo mucho que nos maltratan los españoles chupasangres, creo que nos estamos labrando una tumba más que un futuro.

Tenemos mucho en casa por limpiar. Y eso no implica que crea que opción de la independencia, o mejor dicho, la dependencia directa de Europa, y no a través del gobierno español, no sea una buena opción. Pero si se fundamenta en la confrontación visceral, en hablar de la España mantenida y la Cataluña perfecta y en símbolos mediáticos como el Barça no tendremos un buen principio. Y tampoco llegaremos a ninguna parte si no sabemos ver las vigas en nuestros ojos, o no aprendemos a reírnos de nosotros y a aceptar que desde fuera también lo hagan.

Así pues, creo que es hora de rebajar emociones, dejar de enfadarse por artículos más o menos afortunados o descalificadores y de centrarse en cómo queremos que sea el futuro para todos y qué podemos hacer para llegar a él. Y que conste que este último párrafo va dedicado a mí en primer lugar; acto seguido, que se apunte quien quiera.