Traducción de Fi de la cita
El día 1 de agosto el presidente del gobierno tuvo a bien comparecer en el Parlamento para pasar por la cara a todos los presentes que tiene mayoría absoluta. Se jactó de que el resto de grupos no tenían instrumentos para obligarle a ir, llegando a la conclusión de que había sido magnánimo al hacerlo. Parece que no se da cuenta que estaba señalando otra de las carencias que tiene el sistema parlamentario.
El
discurso no lo oí, pero he leído después la transcripción. ¿Conclusión? Tiene
mayoría absoluta y seguirá haciendo todo lo que crea conveniente para seguir
ganando la confianza de los mercados. En un momento determinado le dice al jefe
de la oposición que están allí para administrar bienes que no son de ninguno de
ellos. Lo dice pocos días después de conocerse que ya se dan por perdidos
36.000 millones de euros de los que se prestaron a la banca a través del
FROB. Pero, ¿qué es lo importante? La estabilidad de la imagen de España en el
exterior. Aunque sea falsa y que los dos grandes partidos sepan que viven de un
crédito que ya no tienen, que los votos que obtuvieron ya no serían para ellos.
Es por eso que ninguno de los dos pide nuevas elecciones.
Pero es
posible otra lectura del discurso, mucho más humana. El rey ya se disculpó hace
un tiempo por haber sido tan indiscreto como para romperse una cadera en Botsuana. Y
nos aseguró que no volvería a pasar. Rajoy también reconoció su error: admitió
ser demasiado bueno y haber creído en un falso inocente, que al final resultó
ser un presunto culpable. Se declaró orgulloso de esta bondad, que le permite
confiar en personas dudosas y seguirles pagando un sueldo con despacho en la
sede del partido hasta el día después de que se publiquen informaciones
comprometidas en la prensa. Pero es que es gracias a esta bondad que no censuró
al actual ministro de Industria, que fue acusado y al final se demostró que el
posible delito había prescrito. Es por ello que seguirá haciendo gala de ella,
y confiará los bienes de todos (que administra con tan exquisito cuidado)
a personas inocentes hasta que se demuestre lo contrario (o prescriba el
delito).
Y nos
transmitió en su discurso un mensaje subyacente, casi subliminal. Era un
mensaje de arrepentimiento y un propósito de enmienda, como antes había
hecho el rey. Un mensaje repetido como un mantra, como los avemarías de
penitencia estipulados por un confesor. Nos estaba diciendo a todos que ha
decidido romper totalmente con él, dejar de enviarle mensajes al móvil, incluso
borrarlo de su agenda. Ya no volverán a ir a tomar una cervecita juntos. Ya no
volverán a quedar. Anulará cualquier reunión que tuviera acordada con él. Es el
fin de la cita.
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